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| Foto por Espacioenoff |
Redacción y fotografías por Kevin Manco Giraldo
Son las 8 pm del viernes 17 de agosto de 2018, y después de caminar
unas cuantas cuadras desde la estación Envigado del metro, finalmente llego a
la sede de la hoy liquidada Integrated Apparel Solutions (IAS) empresa que hasta el 27 de Junio del
año en curso se dedicó a la fabricación
de prendas de vestir para marcas como Leonisa y Zumba.
En apariencia IAS no se distingue mucho de otras fábricas a
no ser por una decoración poco usual en su fachada, con un grupo de pancartas y
pendones colgados en la reja de la entrada de la empresa, en todos los mensajes
se destaca uno en una ventana justo al lado de la puerta “Un ladrón de cuello
blanco nos quitó la liquidación” es lo que
reza la cartelera.
Una mujer muy cordialmente me abre la puerta y al pasar veo
muchas personas que han llegado por motivo de una toma cultural que ha sido programada 10 días atrás. Entre los asistentes en su mayoría jóvenes se destaca un grupo de
señoras, estas mujeres pertenecen a
Sintra-IAS, este es un sindicato creado el 18 de mayo de este año, que nació
como iniciativa ante los incumplimientos en el pago de los salarios por parte
de los dueños y administradores de IAS.
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| Foto por Espacioenoff |
La conformación del sindicato se da un viernes a las 8 pm,
tal acción fue como una afrenta para los
patrones que sin vacilación y muy am al siguiente lunes despidieron a 14
empleados, pero este hecho es apenas una
adición a todos los atropellos laborales que se venían cometiendo contra el
personal de la fábrica.
Rosalba Echavarría, una mujer cabeza de familia nos cuenta que inicialmente empezaron retrasos en los pagos de 3 a 5 días, cosa que fue aumentando de 15 a 20 días de retraso, tal situación se tornó más constante y progresiva hasta el punto de llegar a dos meses sin recibir salario.
Rosalba Echavarría, una mujer cabeza de familia nos cuenta que inicialmente empezaron retrasos en los pagos de 3 a 5 días, cosa que fue aumentando de 15 a 20 días de retraso, tal situación se tornó más constante y progresiva hasta el punto de llegar a dos meses sin recibir salario.
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| Foto por Espacioenoff |
Ante el incumplimiento del pago de las nóminas los empleados
apelaron a recursos jurídicos como la demanda y la tutela pero sin obtener
resultados positivos. Para Diciembre de
2017 habían una planta de personal de 115 personas, pero como ya sumaban dos meses sin sueldo, ni
tampoco recibieron prima ni pago de cesantías en Febrero y acosados por las
deudas y las necesidades renunciaron un aproximado de 40 personas, en su gran
mayoría madres cabeza de familia y que llevaban 25 y 30 años de trabajar allí.
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| Foto por Espacioenoff |
El 27 de junio y luego de haber vendido con anticipación la
mejor maquinaria y la materia prima necesarias para la producción, les anuncian
que la empresa se declara en bancarrota y que entraría en proceso de
liquidación, para ese entonces la planta
de personal se reducía a 48
personas, de eso un grupo de 10 mujeres
toman la decisión de quedarse en la instalaciones de la fábrica asumiendo un estado de huelga como medida de
presión para que se les reconozca y garantice sus derechos y
contraprestaciones laborales por lo que exigen un proceso de liquidación legal
en donde compensen todos sus años de ardua labor.
Rosalba manifiesta que afortunadamente no se han visto solas en esta lucha, pues han
recibido mucho apoyo de sindicatos, estudiantes y organizaciones barriales y
comunitarias, hecho que ha representado un factor anímico para resistir y
persistir en sus demandas: “nosotras acá estamos firmes y, aunque somos muy
poquitas, realmente queremos estar aquí hasta que nos paguen todo lo que nos
deben”.
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| Foto por Espacioenoff |
Estas mujeres se rotan en turnos para que la fábrica
permanezca ocupada día y noche, durante
el día se suman los sindicalistas que les acompañan. Al comienzo de la toma
hubo presencia de la policía tratando de persuadirlas, incluso, amenazandolas
con el Esmad.
Ellas cuentan con asesoría y acompañamiento jurídico por
cuenta de un grupo de abogados que ha iniciado negociaciones con el liquidador.
Gracias a las ventas de alimentos y las manifestaciones de
solidaridad es que ellas han menguado su supervivencia y la de sus familias,
pues a los sueldos atrasados se suma la imposibilidad de trabajar en otra parte
ya que la permanencia en la fábrica les impide laborar en otro sitio y de ahí
no se pueden mover, no tienen otro mecanismo de presión para garantizar el
pago de todo lo que les adeudan.
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| Foto por Espacioenoff |
Por otro lado, la toma cultural transcurrió con normalidad,
con música, canto, poesía y micrófono abierto se amenizó el espacio. En lo
personal me fue grato encontrar entre los asistentes a tantos compañeros del
programa de Antropología de la Universidad de Antioquia, quienes con su
presencia y apoyo dan testimonio del compromiso de la academia con los pueblos
y la transformación social.
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